La lista de diputados de la Ciudad podría permitirle a Juan Manuel Olmos llegar a la Legislatura. El NEP le cedería su espacio al massismo y el titular de la AGN quedaría habilitado para pelear por la Vice 1°.
A cuatro días del cierre de listas en el peronismo porteño hay sólo una certeza: Mariano Recalde encabezará la lista de senadores. La opción más viable por estas horas es que Gisela Marziotta acompañe al presidente del PJ y referente de La Cámpora en el distrito.
El problema está en la boleta de Diputados. Allí hay un lugar para el Nuevo Espacio de Participación liderado por Olmos, otro para La Cámpora y un tercero sin definir. El cuarto lugar es «testimonial expectante» y estará peleado.
Para la cabeza de lista solo hay especulaciones: desde un científico o científica del Conicet o un referente del Garrahan, Matías Lammens o Juan Grabois. Más abajo suenan la camporista Lucía Cámpora y algún representante de las otras tribus peronistas como el axelismo (Victoria Montenegro) o el Movimiento Evita (Jonathan Thea).
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Por los pasillos de la Legislatura porteña se comenta que Olmos podría volver a ocupar un escaño después de 16 años. Estaba 11 en la boleta del PJ, pero si uno de los hombres que quedó por delante renuncia, ingresará. Quien podría no asumir es el massista Francisco Caporiccio, que entró noveno.
Junto con Daniel Angelici, Olmos será uno de los garantes para la gobernabilidad de Jorge Macri, con la diferencia de que el peronismo controla 20 bancas. El titular de la AGN tiene excelente vínculo con el Tano y con todos los referentes de la política porteña.
Poco antes del cierre de listas para las elecciones locales, desde el NEP desmintieron que su líder estuviera analizando integrar la boleta, algo que al final ocurrió.
Quedó ubicado en el onceavo lugar, detrás de la axelista Berenice Iáñez. La actual legisladora terminó integrando la nómina tras una compleja disputa con La Cámpora, organización a la que había pertenecido años atrás y que buscaba sacarla de la boleta.
Olmos evitó pelearse con La Cámpora y se colocó por detrás de Iáñez como tapón. Fue una muestra de buena voluntad, pero a sabiendas de que podía haber movimientos en el futuro.
