Javier Milei escuchó por teléfono la reconstrucción de los hechos, tras la escandalosa reunión del bloque de diputados de La Libertad Avanza que terminó con una denuncia por violencia de género de parte de la legisladora Lourdes Arrieta. Harto, el Presidente habría dicho a su interlocutor que Martín Menem y Gabriel Bornoroni «no atajan un solo penal».
Tal vez por esa razón, Menem retomó de urgencia el camino que intentó el jefe de la bancada libertaria con su antecesor, Oscar Zago, desplazado tras el desparramo que se produjo cuando Karina Milei impugnó la asunción de Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político. Tal como informó LPO, el ofrecimiento de Bornoroni fue declinado por el titular de la bancada del MID: «Si vuelvo, te tenés que ir vos», le contestó.
Ahora, fue el titular de la Cámara Baja quien apeló a una contribución del mismo legislador que corrió, en medio de la desesperación. «Menem está desbordado y le fue a pedir ayuda a Zago, después que Bornoroni se lo rogara tres veces», dijeron a LPO desde el oficialismo.
Hasta donde se supo, el riojano invitó al ex legislador porteño a un café pero también habría rechazado la propuesta en esta ocasión, sin piedad por la angustia de su anfitrión.
Es que el llamado que recibió Milei encendió todas las alarmas en el primer piso de la Cámara Baja. «Milei ya está muy caliente por cómo se maneja el bloque», comentaron, y agregaron que fue entonces cuando el primer mandatario recurrió a la metáfora futbolística para calificar el desempeño de Menem y Bornoroni: «no atajan un solo penal», soltó.
Fuente: LaPoliticaOnline.com