Tras haberlo utilizado como enemigo en la pelea con las prepagas por los aumentos desmedidos de las cuotas, ahora el gobierno de Javier Milei salió a elogiar a Claudio Belocopitt por adherir a Swiss Medical al registro que permite la derivación directa de aportes, en un golpe a las obras sociales «fantasma».
«El Ministerio de Salud aprobó la inscripción de la empresa Swiss Medical, la prepaga más grande del país, al Registro Nacional de Agentes del Seguro de Salud», anunció el portavoz Manuel Adorni. «Esto permite que los afiliados deriven los aportes de manera directa sin tener que pagarle a ninguna de las obras sociales fantasmas que ofician de intermediarias y que se quedaban con un pedazo del aporte», agregó.
«Los beneficiarios van a elegir con total libertad su cobertura de salud, sin costos adicionales ni peajes que no generan ningún valor y que ofician de caja negra porque nadie sabe a ciencia cierta dónde van a parar esos fondos», dijo Adorni. «El gobierno festeja la decisión de Swiss Medical», agregó.
Se trata de un cambio discursivo muy fuerte del Gobierno respecto a Belocopitt, al que habían elegido como enemigo durante la pelea por los aumentos de las cuotas y sometió a una campaña en su contra a través de las redes.
Fuentes al tanto de las negociaciones contaron a LPO que la decisión de Swiss Medical no fue parte de una negociación con el Gobierno y que la empresa de Belocopitt vio una oportunidad con la medida para captar clientes.
Mario Lugones con Javier Milei
Las fuentes también indicaron que la jugada del Gobierno de promocionar el registro está lejos de ser un golpe para las grandes obras sociales, que nunca estuvieron en contra del avance contra las intermediarias. De hecho, esas firmas «fantasma» están más vinculadas a las prepagas que a los gremios.
Hay otros dos datos que abonan que no se trata de un golpe a los grandes gremios. Por un lado, que el Gobierno atraviesa una buena relación con la CGT, como quedó claro en la reunión que tuvieron el lunes en Casa Rosada. Por otro lado, y el dato más fuerte es que el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, es un histórico aliado de las grandes obras sociales. Lugones es socio en el Sanatorio Güemes de Luis Barrionuevo y el Coti Nosiglia.
Además de que en los grandes gremios no estaban en desacuerdo con avanzar contra las intermediarias, la jugada del Gobierno no les cae mal porque les aleja el fantasma de una desregulación más grande que era lo que temían.
Fuente: LaPoliticaOnline.com
