Todavía sin tocar las temperaturas máximas de este mediodía y con la demanda en niveles corrientes, 70.000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico en el AMBA en la madrugada de este jueves.
Los cortes se localizaron en algunos barrios de Capital Federal y zona sur del conurbano, con epicentro Lomas de Zamora, Lanús, Esteban Echeverría, Quilmes y Avellaneda.
«Esta noche (del miércoles) se registró un principio de incendio en un túnel de cables de media tensión de la zona de Parque Avellaneda. Una vez que los bomberos contengan el fuego, nuestros equipos analizarán las consecuencias causadas sobre los equipos para reponer el servicio», informó la cuenta oficial de Edesur en X.
Lo grave es que este no fue el único episosio. Según pudo saber LPO, en horas de la tarde se registró una doble falla en la subestación transformadora de Santa Rita que refuerza la transmisión para los barrios porteños Villa General Mitre, Villa del Parque y Villa Santa Rita donde se produjeron una serie de cortes de ministro.
«El alimentador 143-32 esta fuera de servicio desde el miércoles 15 de enero a las 4 AM», informó Edenor en un parte donde se comprometió a instalar ocho generadores móviles para alimentar la zona hasta que se finalice la reparación del cableado.
Sobran evidencias de que la crisis del sistema no se desata por la falta de generación, sino más bien por el colapso de las líneas de transporte y distribución. Alcanza con incorporar al análisis la notable caída de la demanda de energía eléctrica por parte del entramado productivo que reveló este medio.
«Así todos los hogares prendiesen dos aires acondicionados al mismo tiempo, la generación cuenta con potencia de sobra. Y tampoco hace tanto calor, apenas tocamos 35° cuando supimos pasar enero por encima de los 50°», consideró a LPO una fuente de la industria.
Lula salva a Milei del colapso energético: se dispara la importación de electricidad de Brasil
Muy distinto la ve la secretaria de Energía, María Tettamanti, que analiza conceder una remuneración adicional, un premio extra, a industrias que profundicen el ahorro de energía. «Nos ofrecieron USD 350 por MWh consumido», indicó la fuente consultada que agregó «suena como una broma de mal gusto que nos pidan que paremos aún más las fábricas».
Las que están con la lengua afuera son las distribuidoras de AMBA que finalmente ponen la cara. En el sector se sabe que precautoriamente tanto Edesur y Edenor bajan la palanca para evitar mayores riesgos «Es mejor apagar segmentadamente a lo usuarios, para que se enfríen las transformadoras, que lamentar la tragedia en la que puede terminar un nuevo incendio en las líneas», afirmó una fuente del sector.
La práctica de apagar el suministro por parte de las distribuidoras parece ser una práctica conocida y con el sello del kirchnerismo. Vale remontarse a diciembre de 2013, cuando el entonces ministro de Planificación, Julio De Vido, tuvo que reconocer que «hay interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento, cuando se detecta que en un determinado lugar las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda».
Fuente: LaPoliticaOnline.com