El kirchnerismo marchará igual este miércoles pese a que la Justicia ya le otorgó la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner para evitar que se trasladara a Comodoro Py.
«Que no te engañen. Mañana a las 10 horas movilizamos sí o sí; no se suspende por nada», tuiteó Juan Grabois.
En el kirchnerismo confirmaron a LPO que lo de este miércoles será una «movilización sin marcha», es decir, una concentración frente al departamento de la ex presidenta en Constitución. En el Patria esperan que no baje de las 200 mil personas.
En el peronismo hablan de una «negociación tácita» con el gobierno, que luego del impacto de las movilizaciones y piquetes de los últimos días se vio obligado a presionar a la Justicia para que cediera en algunos puntos que reclamaba la defensa de Cristina.
El primero fue evitar una humillación fotografiada en Comodoro Py, a merced de Patricia Bullrich. Por eso recordaron que fueron los abogados de Cristina quienes pidieron que la notificación de la prisión domiciliaria se hiciera por zoom.
Además, ven como un triunfo que, por la magnitud de la movilización popular, la Justicia desistiera de mandarla a la ex presidenta a una celda en la sede de la Policía Federal en Figueroa Alcorta y Cavia, y accediera a que cumpla la domiciliaria en su departamento de Constitución, convertido en un epicentro de movilización en la última semana.
El Tribunal accedió a ese pedido aún después que los fisclaes Diego Luciani y Sergio Mola exigieran que Cristina no gozara de la prisión domiciliaria y que el gobierno porteño pidiera que la condena fuera cumplida en otro domicilio para evitar la congestión que se vivió en el centro en la última semana. En el kirchnerismo aseguran que todas estas concesiones sólo fueron posibles por las movilizaciones.
«Pasamos de la oposición a la resistencia», dijo el camporista Mariano Recalde en una reunión con artistas kirchneristas en la Facultad de Sociales. «Cambió la etapa, cambió el chip», dijo el senador, que aseguró que el país está yendo hacia el 19 de diciembre de 2001.
De todos modos, en el kirchnerismo también se quejaron del endurecimiento de las condiciones de detención de Cristina. «Ningún genocida tiene esas reglas», dijeron en el Patria y apuntaron contra el juez federal Andrés Basso, que le impuso a la ex presidenta una tobillera electrónica. «¿A los genocidas con domiciliaria les piden listas de quiénes los pueden visitar?», se preguntaron. «Se les va a caer el país igual», amenazaron en el PJ.
