La justicia porteña cree que en las próximas horas est®ea cerca de determinar la identidad de al menos uno de los integrantes de la patota que causó destrozos en la sede del Comité Nacional de la UCR, del barrio de Congreso.
Tras el ataque a la sede nacional de radicalismo, con especial énfasis en el despacho del presidente Martín Lousteau , el radicalismo se movió para que la causa quede en el fuero porteño, donde el dirigente Daniel «El Tano» Angelici tiene línea directa con el procurador Juan Bautista Mahiques.
El fiscal General de la Ciudad puso a su segundo Javier López Zavaleta a seguir el el tema. Este domingo trascendieron imágenes de dos de los atacantes, captadas por las cámaras de seguridad del Comité Nacional.
«En las imágenes se ve la cara de uno de los atacantes, ahora vamos a empezar a trabajar en la detección de los celulares. Creemos que vamos a poder identificar pronto, al menos a uno de ellos», afirmó a LPO un funcionario al tanto de las investigaciones.
Desconocidos atacaron la sede la UCR y destrozaron la oficina de Lousteau
El ataque ocurrió cerca de la 1:30 de la madrugada del sábado, cuando la patota entró por un edificio colindante de la sede del Comité Nacional de la UCR, ubicado sobre la calle Alsina 1758, en las cercanías del Congreso de la Nación. Permanecieron una hora en el lugar, no robaron nada y se dedicaron a romper los muebles, las dos laptops que había y otros elementos de la oficina. La impunidad con la que se movieron fue evidente.
«No robaron nada, dejaron ahí las laptops tiradas, rompieron la puerta de la presidencia, entraron a la tesorería, rompieron armarios, cajas fuertes antiguas. Fue una intimidación», afirmó en diálogo con LPO un dirigente del partido.
En el radicalismo sospechan que un sector del gobierno puede estar detrás del ataque. No contribuyó a despejar esos fantasmas, que el propio presidente Milei, sin ninguna información conocida, acusara por X a Martín Lousteau de haber concretado un autoatendado para quemar «evidencia» de supuestos desmanejos en la UBA.
«Es una estupidez tremenda la de Milei, no hay ningún documento importante en el Comité Nacional», afirmó a LPO un dirigente radical cercano a Lousteau.
Como sea, en el partido sospechan de un sector de radicales con vínculos con los servicios que se sumaron al gobierno libertario y tienen al menos un ministro y un secretario de Estado en la Jefatura de Gabinete. «Esto no fue obra de la AFI que controla Santiago Caputo, sino precisamente de la gente que se quiso meter ahí y se quedó afuera», analizó la fuente consultada.
Fuente: LaPoliticaOnline.com