En la última reunión del Consejo Nacional del PRO, Mauricio Macri empujó la intervención del partido en Córdoba y desplazó de la conducción al diputado nacional Oscar Agost Carreño, quien en el arranque de la semana buscó bloquear la intervención con el llamado adelantado de las elecciones 2025,
Así, Macri impulsó a la extitular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, como interventora del partido en Córdoba y desplazó a Agost Carreño de la conducción del distrito Córdoba. Lo que generó una amplia conformidad entre los macristas cordobeses que venían reclamando el desplazamiento del diputado que integra el bloque que conduce Miguel Pichetto. Peto también un sólido rechazo del bullrichismo que intentó salir al rescate de Agost.
De hecho, en la reunión de esta mañana, la diputada Laura Rodríguez Machado, referente provincial de Bullrich, intentó desairar la orden de Macri y salió en reclamo de mayor federalismo. Algo que más tarde blanqueó en las redes sociales.
Agost adelantó el llamado a elecciones del PRO cordobés y bloqueó la intervención de Macri
«Laura salió a levantar una bandera por Oscar porque saben que ahora se viene complicado en serio y que Mauricio no está dispuesto a que le pisen Córdoba. Ni el peronismo, como así tampoco los libertarios apoyados por Bullrich», dijo a LPO una fuente presente en el Abasto.
Quien, además, contó de la incomodidad de Agost que levantó la temperatura del conflicto cuando dijo: «no esperé estar en un partido que se iba a arrodillar en la oficina de Caputo», cuentan que dijo el diputado en un dardo que pareció dirigido al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
Laura Alonso
Un poco más tarde, y ya con la decisión del arribo de Alonso consolidada, el propio Agost publicó en sus redes: «Mauricio Macri decidió volver a ignorar el federalismo y la democracia para seguir matando el gran partido que fundó. Hoy intervinieron al PRO Córdoba y todas sus autoridades; lo hicieron por razones ideológicas y para evitar elecciones internas con el objeto de decidir en Buenos Aires las candidaturas cordobesas para el 2025».
Casi en sintonía con este enojo, Rodríguez Machado lanzó: «la intervención del PRO de Córdoba no sólo es una injusticia, es una traición a los valores que fundaron nuestro partido y el trabajo militante», dijo la diputada bullrichista. Y en la misma línea fue la concejala Jéssica Rovetto Yapur, quien también se referencia en la ministra de Seguridad de la Nación. «Tienen miedo a volver a perder una interna como en el 2021», disparó la edil, agitando el fantasma de las Legislativas de aquel año cuando la lista que empujaba Macri perdió contra el armado de Juez y De Loredo donde estaban los soldados de Bullrich.
En contra de todo esto disparó Soher El Sukaría, la principal aliada de Macri en el territorio que cruzó, primero a Agost y luego tuvo un fuerte embate -en público y en privado- con Rodríguez Machado.
«Nada más lejano de la verdad, la intervención está fundada por razones legales, por presentaciones de afiliados y dirigentes demostrando irregularidades y por la carencia de argumentos en que Ud., Oscar Agost sea un presidente de distrito y opere abiertamente contra el PRO Nacional», le dijo al diputado. Mientras que a la parlamentaria le disparó: «justo por nuestra identidad y principios que no se negocian, es justicia y respeto a los afiliados y al PRO Córdoba».
Agost Carreño ningunea a Macri: «Los partidos no son una empresa con un CEO»
Con esta decisión se esfuma una buena parte del poder de Agost Carreño quien venía sostenido por la fuerza del sello de cara al 2025; pero también el macrismo se asoma a una fractura expuesta en Córdoba por la decisión de ir en contra de los intereses del bullrichismo. Debido a que la ministra de Seguridad tiene poder de daño dentro del partido y puede redireccionar a intendentes y alfiles a una alianza más clara con el esquema libertario que lidera el presidente Javier Milei.
Además de posibles rupturas en los tres niveles parlamentarios: en el Congreso, donde Rodríguez Machado y Belén Aviso integran el mismo bloque que lidera Ritondo en Diputados, pero responden a Bullrich; en el Senado, porque la bancada amarilla la comanda Juez, pero Carmen Álvarez Rivero también es tropa de Bullrich; y además en la Legislatura cordobesa y el Concejo Deliberante mediterráneo, con una banca en cada recinto que responden a la ministra.
Se reactivó la guerra en el PRO cordobés y aún no se terminan de ver las consecuencias.
Fuente: LaPoliticaOnline.com
