Raúl Jalil visitó a Martín Menem en su despacho del Congreso este lunes y aceleró las especulaciones sobre la posibilidad de que el senador Guillermo Andrada y dos de los cuatro diputados que le responden abandonen las bancadas de UP en sus respectivas cámaras.
En la provincia cuyana admitieron que el senador «está en conversaciones», al tiempo que sugirieron que el lote de diputados, compuesto por Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega, Silvana Ginocchio y Dante López Rodríguez, se dividiría en dos: la mitad podría emigrar hacia una bancada que responda a los gobernadores y la otra mitad podría quedarse donde está. A cambio de esta maniobra, Jalil está esperando que el Gobierno le habilite obras y fondos. Lo que no quieren los catamarqueños es terminar como el tucumano Osvaldo Jaldo, que mudó tres diputados al Bloque Independencia y no recibió grandes compensaciones
El encuentro entre el mandatario catamarqueño y Menem provocaba tensión tanto en las oficinas más cercanas a la de la vicepresidenta Victoria Villarruel como en la conducción del peronismo. «Hay que ver si UP no se divide antes de la sesión del miércoles», dijo una fuente libertaria en Diputados.
LPO anticipó la semana pasada que la Casa Rosada buscaba partirle los bloques a Germán Martínez y Miguel Pichetto, presionando sobre los gobernadores dialoguistas. Sin embargo, un diputado peronista que busca separarse de los kirchneristas desde diciembre consideró que la ruptura no se produciría en lo inmediato.
La visita de Jalil a Menem retumbó en el Senado, luego del impacto que causó el anuncio de que legisladores de la Cámara Alta que responden a Ignacio Torres, Rolando Figueroa, Martín Llaryora y el mandatario catamarqueño crearían el bloque «Provincias Unidas». En uno de los bloques compuestos por peronistas ajenos al kirchnerismo, se encargaron de aplazar la iniciativa: «los propios senadores mencionados desconocen la jugada», alegaron.
En los pasillos del Congreso acusaban al gobernador chubutense de haberse «apurado» con el lanzamiento de una bancada para la cual ni siquiera había nota formal presentada en el Senado. Una de las senadoras mencionadas en la aventura política negó que fuera a abandonar el bloque que integra actualmente, pero tres senadores distintos admitieron que las charlas están encaminadas y que esa confluencia parlamentaria «va a eclosionar» en cualquier momento.
De hecho, el impacto de la conformación de ese bloque afectaría tanto al peronismo como a los libertarios. Una legisladora de UP le comentó a LPO que «Andrada está inhallable», mientras que un aliado del oficialismo consideró que «si se reagrupan los senadores, Villarruel va a cambiar la composición de las comisiones».
Como sea, no hay forma de que la Vicepresidenta rehaga las cuentas sin beneficiar al mismo sector que expresan, de una u otra manera, el salteño Juan Carlos Romero y el correntino Carlos «Camau» Espínola, que hasta asume la representación del entrerriano Edgardo Kueider en la negociación para que presida la Bicameral de Inteligencia. Mucho menos, después de haber diseñado una composición de las comisiones que despojó al peronismo de la representación mayoritaria en las comisiones a pesar de ser el bloque con más legisladores.
Por otra parte, la cita entre Frigerio y Menem acaso sea la continuidad de la reunión que tuvo el gobernador con la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, al día siguiente del acto de Mauricio Macri en La Boca. Tal como informó LPO, la hermana del Presidente recibió a Frigerio en Casa Rosada y le prometió que los libertarios no le van a armar listas en Entre Ríos el año que viene.
Esa charla se inscribe en un juego de pinzas que ensaya el gobierno para capturar dirigentes macristas de a uno, sin absorber el partido entero ni negociar con Mauricio Macri, mientras evalúa con detenimiento en qué provincias apuntala candidaturas de dirigentes propios y en cuáles despeja el camino para que prosperen los aliados.
Fuente: LaPoliticaOnline.com