En 2024, durante los primeros meses de Javier Milei en la Casa Rosada, el Astillero Contessi inauguró una nueva nave industrial pensada para la construcción de buques pesqueros. Fue una fuerte inversión con la que los Contessi apostaban a un futuro productivo. Sin embargo, las políticas del gobierno libertario llevaron a una fuerte contracción de la industria y, ahora, esa nave se alquila para grandes eventos.
Contessi es, después de SPI Astilleros, la fábrica de barcos más importante de Mar del Plata. SPI es el más grande y con mayor crecimiento. Además es líder en construcción y reparación de buques. Contessi, en tanto, tiene más de 70 años de trayectoria y se especializa en barcos pesqueros. Ambos son pilares de la industria naval argentina.
«Hace menos de un año había tres buques en construcción y todo lo que se escuchaba era el sonido del trabajo. Hoy la nave está vacía», dijo Domingo Contessi para explicar la decisión de su empresa. Según explicó, la decisión apunta a sostener la estructura y preservar al personal mientras se espera una reactivación.
Desde el 18 de diciembre, funciona en la nueva nave la muestra inmersiva «Puertas a Mundos», luego de que la empresa decidiera alquilar la instalación a la productora NA para evitar que la falta de trabajo profundice la crisis del sector.
Contessi jugó fuerte por el rumbo que prometí Milei. En 2023 advertía que la Argentina estaba ante una encrucijada y que la industria naval requería previsibilidad para no detenerse. Pocos meses después, expresaba públicamente su apoyo al electo presidente libertario.
Sobre fines de ese año, durante la botadura del buque Yani G, Contessi describió un sector naval golpeado por la falta de competitividad y la descapitalización, señalando que construir barcos en ese contexto implicaba pérdidas.
Más tarde, ya en 2024, salió a cuestionar la reforma de la Ley de Pesca incluida en la Ley Ómnibus con una frase que marcaría distancia: «Los empresarios y trabajadores de la pesca no somos la casta».
Botadura del Antonia D. en 2021.
El panorama para la industria naval es complejo. En una entrevista con Maximiliano Montenegro, Vito Contessi explicó que parte de la producción de langostino comenzó a migrar hacia Paraguay por decisión de grupos empresarios del sector, en busca de condiciones más favorables.
Según explicó, el langostino que se pesca en Rawson se congela y se exporta a Paraguay. Allí se descongela y con máquinas y manos de obra local se lo desvena y se lo envasa para el mercado de Estados Unidos o Europa. En Argentina -según el empresario, ese producto tiene un costo de producción 12 dólares y en Paraguay de ocho.
Pese al estancamiento actual, Contessi mantiene expectativas positivas hacia el futuro del gobierno. En el podcast La Fábrica, calificó con «luz verde» el año 2026 y aseguró que confía en que será «bueno» para la industria si se consolidan determinadas condiciones macroeconómicas.
Mientras tanto, la nave industrial diseñada para construir barcos funciona hoy como escenario cultural. «Puertas a Mundos» recibe visitantes todos los días, ofreciendo una experiencia tecnológica e inmersiva en un espacio que, hasta hace pocos meses, estaba destinado a la producción naval. Pese a eso, el empresario insiste en acompañar el rumbo del modelo de Javier Milei.


