El juez federal de Rosario Gastón Salmain denunció ante el Consejo de la Magistratura a la presidenta de la Cámara Federal de Rosario por una serie de actos que, según afirma, responden a un patrón sistemático y persistente de acoso laboral, persecución institucional y hostigamiento hacia su persona. Le atribuye mal desempeño, abuso de poder y violencia institucional.
Salmain, que fue designado juez civil y comercial en Rosario en 2023, concretó su presentación en momentos en que se encuentra acechado por denuncias variadas de corrupción. Está actualmente imputado en dos causas penales por cohecho y abuso de autoridad. Tiene también él mismo una decena de denuncias ante el Consejo de la Magistratura que tiene dos instructores distintos.
La denunciada por Salmain es la camarista Silvina Andalaf Casiello, que en distintas oportunidades se pronunció en contra de decisiones judiciales del magistrado, rechazando sus resoluciones o revocándolas. El juez la acusa de expresiones descalificadoras en su contra, de inmiscuirse indebidamente en sus competencias y hasta de generarle un boicot para su crecimiento profesional en Rosario.
También la señala por hostigarlo con denuncias ante la Corte Suprema que por ejemplo implicaron que le quitaran a mitad de este año la condición de juez con competencia electoral en Santa Fe. De manejo humillante del uso de licencias médicas. Y de hacer un uso torcido, así lo dice, de dictámenes de la Oficina de Bienestar Laboral para perjudicar a empleados en situación de vulnerabilidad en el juzgado a su cargo.
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La denuncia de Salmain está alineada con el tipo de actos defensivos que asume desde que recibió una avalancha de denuncias en poco tiempo de parte de fiscales federales y de abogados particulares. Lo último que había hecho fue defenderse de una imputación de cohecho al ordenar al Banco Central venderle 10 millones de dólares a un fideicomiso en pleno cepo mostrando que había hecho lo mismo en una demanda que favorecía al diario La Capital de Rosario pidiendo al Banco Macro la venta de 2.282.000 dólares. En una movida que en el ámbito judicial de Rosario se interpretó como agarrarse del mantel para arrastrar a quien fuera, sin importar su volumen, para resguardarse o sugerir que no actuaba solo.
En ese caso precisamente, el del amparo que presentó el abogado Jorge Mattos en representación del diario La Capital, Salmain expuso que precisamente Andalaf Casiello había sido una de las camaristas que había convalidado su criterio.
Silvina Andalaf Casiello
Esta vez le apuntó a Andalaf no para decir que lo había respaldado sino todo lo opuesto. Y de qué modo. Salmain detalla que Andalaf manifestó una queja cuando tanto él como un juez del Tribunal Federal Oral 2 procedentes de Buenos Aires asumieron en Rosario en mayo de 2023 en un proceso de «renovación institucional» de la jurisdicción.
Salmain dice que Andalaf estaba muy disconforme con el arribo de nuevos jueces a Rosario y que no por reprocharles idoneidad técnica sino simplemente por el hecho irrelevante, así lo plantea, de ser porteños. Dice que eso la camarista lo expresó en el Tribunal Federal 2 en el momento de la asunción de nuevos jueces y que tal cosa fue escuchada.
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También denunció que Andalaf no permitía la presencia de secretarios de juzgados a reuniones de coordinación en la Cámara Federal señalando que esas citas eran «cosa de jueces». Lo que él magistrado encuentra propio de un modelo cerrado, poco moderno y verticalista. A eso le agregó una disposición, que dijo que probablemente fuera informal, de que los ascensores de la Cámara Federal solo los podían utilizar los jueces.
El polémico juez dice que ese fondo de animadversión hacia su persona se acentuó cuando Andalaf asumió la presidencia de la Cámara rosarina en 2024. En ese año dice Salmain que quiso desafectar a una empleada, familiar de un funcionario jerárquico, porque tenía problemas médicos que hacían imposible su desempeño. Y que la camarista dio por justificadas las ausencias de la empleada con maniobras supuestas que describe, y que lo acusó a él de perseguir a la empleada.
También dijo que la camarista fue funcional a lo que él llama operaciones mediáticas en su contra y que su aporte consistió en hacer gestiones informales ante la Corte Suprema y ante la Cámara Nacional Electoral para bloquear su designación como juez con competencia electoral en Santa Fe. Algo que sin embargo había dispuesto la misma Cámara Federal de Rosario. Salmain recoge la información con que cuestiona a Andalaf en versiones coincidentes que recibió y que según profesionales que hablaron con LPO -con acceso a la denuncia-el juez no revela.
Salmain también se refiere a los cuestionamientos de la Cámara Federal cuando él decidió excusarse masivamente de todos los expedientes jubilatorios que tramitaban en su juzgado lo que ocasionó un colapso de legajos denunciado por la jueza subrogante Natalia Martínez que es la otra magistrada que atiende asuntos de la misma materia. Ahí Salmain dice que esa medida de apartarse la tomó como reacción a una causa penal iniciada por un fiscal en base a información publicada por La Política Online. Justamente este medio había indicado que su juzgado ordenaba embargos millonarios con favorecimiento hacia determinados estudios en temas jubilatorios en tiempo record.
El juez reiteradamente acusado a lo largo del tiempo de pedir u ofrecer sobornos se detiene un rato en este medio, al que califica por ser «en el ámbito político» ser proclive a montar operaciones de prensa. El magistrado que denuncia a Andalaf por comentarios que le dijeron que alguien escuchó en el pasillo indica que LPO concretó el texto sin respaldo documental.
Salmain también denuncia que Andalaf Casiello tuvo una oposición sistetmática a que él desempeñara subrogancias prolongadas en otros juzgados de la jurisdicción de Rosario que son contra la ley.
Finalmente el controvertido magistrado denuncia que Andalaf realizó un manejo hostil de sus pedidos de licencias médicas. Aduce que el día en que debía someterse a una cirugía, en noviembre pasado, no tenía consentida la licencia que había pedido una semana antes.
Una advertencia para Salmain
Esto trasciende en forma simultánea a que este martes los camaristas Andalaf Casiello, Elena Vidal y Aníbal Pineda recharazon todos los planteos elevados por la defensa de Santiago Busaniche, lobista judicial, que apuntaban a recusar a todos los fiscales que lo investigan. Diego Pirotta y Débora Lichtmann son los abogados de Busaniche a los que le rechazaron el pedido.
El abogado y escribano Busaniche está imputado por participar de una extorsión contra un agente de bolsa rosarino al que exigieron 200 mil dólares para frenar una causa en su contra. Por este caso se pronunciaron los camaristas.
Pero además, en otro expediente, Busaniche está imputado por participar junto a Salmain en el cohecho contra el financista Fernando Whpei, dueño del fideicomiso Attila, a favor del cual el magistrado avaló la compra de 10 millones de dólares al BCRA a precio oficial durante el cepo. Whpei denunció como imputado colaborador que Busaniche le pidió en favor de Salmain el 15 por ciento de la diferencia de cambio entre los billetes vendidos a valor del mercado libre de cambios y vendidos en el blue, a cambio de aceptar el amparo solicitado para tal fin por los gestores de ese fondo.
Pineda es uno de los dos camaristas, junto a Andalaf, al que Salmain aludió por convalidar su orden de compra de 2.282.000 dólares en favor del diario La Capital. Lo señaló con la pretensión de que no hubo nada ilegítimo al disponer una orden semejante en favor de Attila dado que ya había hecho eso en el pasado y con aval de sus superiores. Pineda en varias ocasiones cuestionó y revocó resoluciones de Salmain.


