Donald Trump anunció la construcción de dos nuevos buques de guerra que llevarán su nombre y que serán parte de la llamada «flota dorada», que aseguró serán «100 veces más poderosos» que los existentes en la actualidad.
Los buques descritos por el mandatario como «acorazados» serán los primeros de la futura «Clase Trump» y comenzarán a ser construidos «inmediatamente».
Trump insistió en la importancia de construir estos acorazados «con rapidez» y criticó a las actuales empresas que se dedican a la construcción de naves para la Armada porque «no están haciendo un buen trabajo».
La nueva orden presidencial busca priorizar una de la grandes metas de la Administración Trump de revitalizar la industria naval estadounidense y expandir la capacidad de construcción de buques militares en medio de la preocupación por el desfase frente a competidores como China y las limitaciones de los astilleros nacionales.
El nuevo buque petrolero venezolano incautado por Estados Unidos iba a China y no estaba sancionado
El líder de Estados Unidos dijo su país está «15 años adelantando respecto de cualquier otro país en el mundo» y que «ni Rusia ni China se pueden acercar» al poderío norteamericano.
Equipados con «cañones y misiles del más alto nivel», armas hipersónicas, cañones electromagnéticos, misiles de crucero y los «láseres más sofisticados del mundo», los nuevos acorazados serán los más grandes jamás construidos, según Trump.
Cada uno pesará entre 3.000 y 40.000 toneladas y será construido en Estados Unidos. «Estarán muy controlados por inteligencia artificial», añadió, sin dar detalles.
Por otro lado, el anuncio sobre la construcción de nuevos buques de guerra llega una semana después de que el mandatario ordenara confiscar todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela para estrangular la llamada «flota fantasma» y la industria del crudo, la principal del país caribeño.
Estados Unidos realiza desde principios de diciembre un despliegue militar en el caribe con la supuesta intención de combatir a los cárteles de droga pero que también tiene como telón de fondo la salida de Nicolás Maduro del poder.
En ese sentido, Washington viene de incautar un nuevo buque petrolero que se dirigía a China y, según el New York Times, no estaba en el listado de empresas sancionadas del Departamento del Tesoro.
Trump busca mostrar más músculo militar como parte de su estrategia de consolidar su poder en la región y seguir tensando la relación con Venezuela con advertencia de inminentes ataque terrestres.
El tema tuvo su centralidad en la cumbre de Mercosur y marcó una fuerte diferencia entre Javier Milei y Lula. El libertario defiende la presión de Estados Unidos y operó un documento en esa línea con Paraguay, Panamá, Chile, Bolivia y Ecuador contra Lula que dijo que sería una catástrofe y quedó en soledad con Uruguay.


