El neuquino Pablo Cervi asistió en la noche del martes a la cena con Javier Milei en Olivos y estalló La Liga del Interior, el bloque de radicales con peluca que se sumó al interbloque con La Libertad Avanza
Si bien la convocatoria fue un ardid de Javier Milei para empezar a aceitar el vínculo con los aliados para blindar los vetos contra las jubilaciones y la emergencia en discapacidad, la participación del neuquino en el encuentro desató la furia de sus colegas de bancada, con quienes no habría discutido su asistencia.
«Quiere ser candidato en Neuquén a toda costa y vendió el respaldo incondicional a los vetos», dijo a LPO uno de los diputados enterados de los detalles del encuentro, una cita de la que participaron legisladores del oficialismo y también sus pares del PRO, encabezados por Cristian Ritondo.
La cena estuvo lejos de contar con la pompa de aquella celebración que orquestó la Casa Rosada en la residencia presidencial para reivindicar a los diputados que respaldaron el veto a los jubilados y las universidades en 2024. Con menos comensales, la presencia de Cervi resaltó más porque los radicales con peluca vienen sufriendo el destrato de Karina Milei y los primos Lule y Martín Menem en los armados provinciales.
Por caso, Martín Arjol fue despojado en Misiones y tuvo que competir solo y por afuera, sin acompañamiento de la UCR ni La Libertad Avanza, que compitió el pasado 8 de junio con Diego Hartfield como postulante.
El promotor inicial de ese grupo de radicales, Mariano Campero, también estaría siendo perjudicado con el cierre de listas en Tucumán, al igual que el catamarqueño Francisco Monti, que hace equilibrio para no sacar los pies del plato pero se le han escuchado frondosas críticas al gobierno por los armados electorales.
Picat, Arjol, Campero, Cervi y Monti.
Lo más curioso es que, al cierre de esta nota, ninguno de los compañeros de bloque de Cervi sabían qué se había conversado en la cena con Milei. O fingían demencia: «No tengo idea», «no lo sé» y «no estuve ahí» fueron las respuestas más diplomáticas que recogió LPO al consultarlos sobre el contenido de la charla o el rol del neuquino en la tenida.
Uno de los miembros de La Liga del Interior, sumido en un esfuerzo descomunal para comprender a quien consideraba un compañero de ruta, expresó: «o es un gil o un hdp, otra cosa no me sale decir». «No podés vender todo por una candidatura a diputado nacional», agregó.
Para colmo, la rebeldía de los legisladores que saltaron por arriba de De Loredo para arrimarse a Milei no sería irreversible. Incluso en medio de la furia, más de uno admite que seguirán «bancando» al gobierno.
Como sea, la definición más precisa la dio uno de los talibanes del mileísmo dentro de la UCR: «ese bloque está explotado».
