Hace exactamente dos semanas Manuel Adorni anunció triunfal que «ya está en marcha» la planta compresora que aumenta en un 50% la capacidad del gasoducto Nestor Kirchner (GNK). El secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, viajó a Neuquén para su inauguración y se sacó la foto con mameluco y casco.
«Primero dijeron que la habían entregado terminada. Después, que estaba a un 80% y que nosotros habíamos parado las obras. Hoy la pusimos en funcionamiento. Fin», posteó Chirillo en X, imitando el estilo Adorni.
Lo cierto es que así como no se puso en marcha en ese momento, tal como reveló LPO, sigue sin estar operativa ahora transcurridas dos semanas, tal como se informa en el parte diario oficial de Enarsa, empresa propietaria del gasoducto.
El papelón es mayor porque la obra fue utilizada por el Gobierno para marcar un contraste con la gestión peronista. Adorni afirmó ese día: «Comenzó a funcionar la planta compresora de gas en Tratayén que permitirá transportar 5 millones de metros cúbicos adicionales en Vaca Muerta. La obra estaba paralizada y con deudas que superaban los 12 millones de dólares».
El proyecto original del gasoducto de Vaca Muerta preveía en una primera instancia construir la traza del caño, para luego incorporar las dos plantas comprensoras para duplicar el volumen transportado. «Fue Massa el que me apuró para avanzar con las plantas compresoras antes de lo previsto. Las dejamos con un 67% de avance. No estaban previstas para la primera parte de la obra», explicó Agustín Gerez ex titular de Enarsa, quien denunció que «se podían terminar en menos de dos meses, y no pudieron ni siquiera completar una en los ocho meses que llevan de gobierno».
No se trata de un debate menor. La posibilidad de sumar 5 millones de metros cúbicos de gas diarios al gasoducto de Vaca Muerta modifican sustancialmente la ecuación energética. Con la ola polar se alcanzó un nuevo máximo histórico de invierno en demanda del sistema de junio del 2022. A los ojos del gobierno estos son dólares que hay que restar de las reservas.
Lo reconoció Javier Milei en su discurso en el aniversario de la Bolsa de Comercio. «Las reservas van a caer porque tuvimos que poner 3.000 millones de dólares para que ustedes no tengan frío en invierno», dijo el Presidente. Y según el servicio meteorológico, la primera semana de agosto trae consigo una nueva ola de frío.
Los lentos avances de proyectos clave, como la ampliación de la capacidad de transporte del GNPK o la reversión del flujo del Gasoducto Norte, suscitaron lecturas suspicaces. «Las autoridades de Enarsa tienen vínculos estrechos con Petrobras. Están de los dos lados del mostrador. Existen fundamentos para sospechar que mientras las obras se demoran, la importación de combustible es un negocio que los beneficia», consideró a LPO una fuente que lleva años trabajando en Enarsa.
La empresa estatal está a cargo de Juan Carlos Doncel Jones, socio de la familia Conte Grand en el estudio de abogados Conte Grand & Doncel Jones. Entre los socios está Julio Conte Grand, el procurador que metió Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires durante el mandato de María Eugenia Vidal y que continúa en su cargo. «Sabe de leyes pero no del funcionamiento del mercado, eso lo aprovecha Chirillo y Mejía Avena para meter sus chanchullos», apuntó la fuente de Enarsa.
Rigoberto Mejía Avena fue director de la petrolera brasileña. Además este funcionario estuvo en el ojo de la tormenta cuando en 2019, durante el gobierno de Macri, un grupo de diputados denunciaron a las autoridades de la estatal de energía por la venta a precio vil de las centrales termoeléctricas. Este medio reveló el escándalo de la compra directa de combustible a Petrobras, hecho inédito en la política de Enarsa
Más allá de las chicanas, la infraestructura es la clave para expandir las capacidades energéticas posibles a partir de la fenomenal reserva hidrocarburífera de Vaca Muerta. Esto quiere decir ahorro de divisas, impulso para la recuperación económica y palanca para el desarrollo.
En este sentido vale recordar que el gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), se financió mediante la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario, conocido Grandes Fortunas.
Fuente: LaPoliticaOnline.com