Los tres días de paro que decretó el sindicato de aceiteros paralizó todas las terminales portuarias y dejaron varados a diez buques que esperan turno para la carga en el río Paraná. La espera le cuesta al sistema productivo nacional más de 150 mil dólares que podrían duplicarse si en las próximas horas llegan a la Hidrovía otra decena de barcos.
La logística es un factor fundamental para la rentabilidad
en el sistema de comercio internacional
y la demora en la carga de buques por causas ajenas al transportista le cuesta millones al exportador, en este caso Argentina.
En consecuencia, los tres días de paro aceitero no solo afectó el salario de los trabajadores que además perdieron el presentismo que significa un porcentaje muy importante en el sueldo sino también, generó un perjuicio relevante para un país que necesita dólares como el agua.
Pero además del perjuicio monetario, el paro de los aceiteros acarrea una situación aún más delicada con el riesgo de pérdida de reputación internacional. Es que los granos, aceites y harinas que vende Argentina se pueden comprar en Brasil.
«Cuando a ese importador no le llegan nuestros alimentos para proveer a la cadena de abastecimiento de su país, buscan contratos con proveedores más seguros como Brasil», explicó a LPO una fuente vinculada a la agroindustria.
Por otro lado, el transporte de carga es el otro sector perjudicado ya que se calcula que unos 15 mil camiones cargados de granos no pudieron acceder a las terminales portuarias durante los tres días que duró la medida de fuerza.
«Hemos intentado que el gremio se siente en la mesa de negociación pidiendo solamente que se suspenda el paro pero no hemos tenido respuesta», señaló una fuente empresaria que detalló que se ofreció un aumento retroactivo a julio por encima de la inflación que no obtuvo contestación.
En las terminales portuarias sospechan que el reclamo sindical oculta un reclamo político de los aceiteros que supuestamente estarían buscando alternativas que reemplacen la CGT: «son situaciones ajenas al paro y es algo que tiene que discutirse en otras mesas», dijeron.
Fuente: LaPoliticaOnline.com