La prolongada recesión hunde al comercio de Córdoba, donde el 75 por ciento de los empresarios no cumplieron en septiembre su expectativa de venta, tras registrar una caída de 9 por ciento en las ventas (por unidad) y una pérdida del 13 por ciento en la rentabilidad, ambos resultados en comparación con el mismo mes del año pasado..
Luego de una tenue reacción al inicio del segundo semestre, las ventas volvieron a estancarse: hubo una disminución del 10 por ciento de ventas en unidades en comparación con el mes anterior, mientras que la rentabilidad cayó un 8 por ciento, indicó la Cámara de Comercio de Córdoba.
«A diferencia de la tendencia observada en el inicio del segundo semestre, se evidencia una aceleración de la caída de ventas por segundo mes consecutivo», indicó la cámara que nuclea a los principales comerciantes de la ciudad, aquellos con locales en el Centro y en los shoppings.
El ticket promedio fue de 58 mil pesos durante septiembre, con los rubros indumentaria-calzado y electrónica-informática liderando la caída en el repaso rubro por rubro.
En los almacenes y carnicerías, la caída en septiembre fue de 25,2 por ciento en la comparación interanual, una clara señal de cómo está pegando la recesión en los barrios y sectores de ingresos bajos.
En este orden, el Centro de Almaceneros registró una caída de 0,5 por ciento en los precios, que subieron 3,7 por ciento en un mes, constituyéndose en el mes con menor inflación en los últimos 32 (enero 2022).
Con esto, la inflación acumulada en 2024 llegar al 111 por ciento y se proyecta cerrar el año con el 137 por ciento.
La canasta básica para una familia de cuatro miembros está en 1.176.159 pesos, y la de indigencia se calcula en 633.021 pesos.
De acuerdo con el Centro de Almaceneros, que realiza 2.500 encuestas mensuales en los negocios de barrio, 58,1 por ciento de los hogares cordobeses no logró acceder a todos los alimentos de la canasta básica; y de los que accedieron a todos los alimentos, sólo el 25,2 por ciento pudo hacerlo con recursos propios. El resto, casi el 75 por ciento, completó las compras con ayuda estatal.
El 89 por ciento de los hogares financió la compra de comida. En los almacenes se impone el fiado, que llegó al 42,6 por ciento; las tarjetas de crédito (35,8 por ciento) y pedir dinero prestado (10,7 por ciento).
Fuente: LaPoliticaOnline.com