El segundo paro general contra el gobierno de Javier Milei, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos CTA, paralizó el transporte, el comercio, los bancos y los servicios de educación y salud.
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La ciudad de Buenos Aires amaneció con escaso movimiento en sus calles, por el servicio de transporte paralizado en casi su totalidad; con excepción de algunas líneas de colectivos de la empresa Dota, que denunció que fueron apedreados algunos de sus coches.
Con las consignas “La Patria no se vende” y “Pará la mano”, la medida de fuerza se realizó en el marco de un plan de lucha de las centrales obreras que incluyó la semana pasada una masiva concentración por el Día del Trabajador, y previamente la participación en la multitudinaria marcha universitaria del 23 de abril.
Se trata de la segunda medida de fuerza general y nacional de la CGT durante la gestión de Milei: la primera fue el 24 de enero, a 45 días del inicio del nuevo gobierno, e incluyó una masiva concentración en Plaza Congreso, mientras se desarrollaban las sesiones extraordinarias.
Las dos CTA se sumaron también a la convocatoria, que tiene entre sus principales reclamos el rechazo a la ley Bases y la reforma fiscal, que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados y se está debatiendo esta semana en comisión en el Senado.
“El paro general va a ser contundente. Será un mensaje para los senadores de otros bloques, entre comillas dialoguistas, que todavía no se decidieron. Les exigimos que no voten la Ley Bases”, dijo Pablo Moyano en previa sobre la medida.
Sin transporte público
Adhieren a la medida los gremios del transporte: la Unión Tranviaria Automotor (UTA), los metrodelegados, la Unión Ferroviaria y La Fraternidad, y los gremios aeronáuticos, con lo cual no hubo servicio de colectivos, subtes, trenes ni aviones.
“Solicitamos a las autoridades que tienen en sus manos las decisiones que están afectando las vidas de la inmensa mayoría del Pueblo, que reflexionen y comprendan los alcances del mandato que se otorgó a los poderes Ejecutivo y Legislativo, y que en base a ello y al cumplimiento de la Constitución Nacional, obren en consecuencia, en defensa de los intereses y el bienestar de todos los argentinos y argentinas”, expresó la UTA en un comunicado.
También se vieron afectadas las actividades marítimas y portuarias, tras la adhesión a la medida de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT).
Se sumó asimismo al paro general la Asociación Trabajadores del Estado (ATE): su titular, Rodolfo Aguiar, quien ratificó la adhesión del gremio y aseguró que se plegaron los empleados provinciales y municipales de la organización.
“Este paro tiene varios destinatarios. No solo el presidente Javier Milei, sino los gobernadores y senadores que tendrán que tratar la Ley Bases, y también los cuatro o cinco grupos empresarios que son socios del Ejecutivo“, aseguró Aguiar.
La Asociación Bancaria (AB) también se sumó a la medida de fuerza, por lo que no hubo atención en las sucursales de los bancos durante la jornada.
“Porque la política económica llevada a cabo por el Gobierno Nacional no para de perjudicar a los trabajadores/as y al pueblo en su conjunto, mientras favorece descaradamente a grandes empresarios, grupos económicos y al poder real, la Asociación Bancaria adhiere a la medida de fuerza dispuesta por la CGT”, anunció la AB, que lidera Sergio Palazzo.
La educación, el comercio y la salud, afectados
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) llamó a un paro nacional docente, con lo que se vieron afectadas las clases en todo el país.
Entre los reclamos específicos del gremio docente se encuentran “el financiamiento para la educación pública y el pago del Fonid”, el rechazo a la Ley Bases y el DNU 70/2023 y contra “el ajuste, los despidos y los tarifazos”.
Tras la multitudinaria marcha universitaria del 23 de abril, los docentes de las casas de estudio también furon al paro este jueves.
“La docencia universitaria va al paro nacional. Porque los docentes universitarios no pueden seguir cobran salarios por debajo de la línea de pobreza. Porque es nuestro derecho tener paritarias libres y un mayor presupuesto para las universidades públicas”, indicó la Conadu en un comunicado.
Desde el sector de comercio, el titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), Armando Cavalieri, emitió un comunicado en el que ratifica su adhesión a la medida, por lo que shoppings y cadenas de supermercados estuvieron cerrados en la jornada.
“Alineados a los reclamos y demandas del movimiento obrero, los trabajadores/as mercantiles hemos decidido parar en defensa de las fuentes de trabajo, de la industria nacional y en defensa del sistema previsional argentino”, indica el comunicado.
El Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina, que lidera Héctor Daer, se plegó también a la medida de fuerza, y solo se atendieron urgencias en los hospitales públicos.
“El paro será por 24 horas y será TOTAL. Esto significa que solo se cubrirán las guardias mínimas, cuya forma de traslado y plantel deberán ser garantizadas por el empleador sin excepción”, informó el gremio de la sanidad.
FUENTE: somostelam.com.ar