Javier Milei tiene previsto viajar a Chile la semana que viene, el país que más se acerca a su modelo ideal. El viaje fue organizado por el grupo de los Eurnekian y en su fase institucional presenta el inconveniente de la pésima relación entre Milei y el presidente Gabriel Boric, a quien no ha dudado en tildar de «comunista», algo que en su caso está un poco más cerca de la realidad.
Milei viaja acompañado de Luis Caputo, Diana Mondino, el secretario de Energía, Eduardo Javier Rodríguez Chirillo, y los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa y de Mendoza, Alfredo Cornejo, con la excusa de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad que evitaron la guerra.
La invitación inicial surgió de Eduardo y Hugo Eurnekian, de Corporación América para que visite el acto que organizaron sus antiguos empleadores para celebrar la primera exportación de gas de Argentina a Chile que concretó su firma GasAndes a través del gasoducto que cruza la cordillera.
Bullrich le tuvo que pedir disculpas a Boric por decir que cobijaba terroristas de Hezbollah
El enfoque privado del viaje, resuelto a las apuradas como es usual en la agenda de Milei, agravó la molestia de La Moneda. De hecho, fuentes del gobierno chileno informaron a LPO que Boric se resiste a recibir a Milei en el Palacio Presidencial y es evidente el malestar por la informalidad con la que se organizó la reunión bilateral, con solo una semana de anticipación. «Tiene otros compromisos adquiridos con anterioridad», confirmaron a LPO.
Un funcionario de la Cancilleria chilena, en diálogo con LPO, calificó el viaje de Milei como «privado» y confirmó a LPO que su objetivo es reunirse con el opositor José Antonio Kast, con quien el libertario tiene enormes coincidencias y vienen estar juntos en la cumbre de ultraderecha organizada por el bolsonarismo en Camboriú.
«No se trata de una visita de estado», afirmó el diplomático chileno consultado. No obstante, sí esta confirmado un encuentro de Diana Mondino con su par Alberto Van Klaveren.
En el entorno de Kast dijeron a LPO que un encuentro con Milei esta dentro de las posibilidades, pero aclararon que todavía no hay nada confirmado.
La relación de Boric con Milei es incómoda. Si bien no ha llegado a los niveles de tensión que el libertario tuvo con otros presidentes progresistas como Lula, AMLO o Petro, en varias ocasiones lo trató de «zurdo empobrecedor» y defendió abiertamente el modelo económico de los Chicago Boys del dictador Augusto Pinochet, que el actual presidente chileno cuestiona desde sus tiempos de militante estudiantil.
El gobierno de Milei abrió ademeas varios frentes con Chile. Uno de ellos fue la declaración de la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre la cuestión mapuche en Chile cuando denunció que «derrama en Argentina».
Y luego la ministra Patricia Bullrich tuvo dos episodios. El primero fue en enero de este año cuando dijo que la droga de Argentina entra por Chile y el ministro de Justicia de Chile le pidió mostrar datos. Luego, en abril, la ministra de Seguridad afirmó que el grupo terrorista Hezbollah tiene presencia en el norte chileno, lo que provocó la elevación de una nota de protesta de Chile a través de la Cancillería. Bullrich terminó pidiendo disculpas.
El último escándalo lo protagonizó el embajador Jorge Faurie. El ex canciller de Mauricio Macri fue acusado de maltratar a diplomáticos chilenos al afirmar : «Mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer».
A pesar de todo esto, Gabriel Boric evitó escalar las tensiones y designó a un embajador de carrera y moderado del Partido Socialista como José Antonio Viera Gallo que ya estuvo al frente de la sede diplomática en Buenos Aires durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet para tender puentes.
Fuente: LaPoliticaOnline.com