El desgaste de Rodrigo de Loredo como jefe de bloque UCR en Diputados impactó de tal manera que ahora el radical analiza si es o no una buena opción volver a presentarse como candidato a la Cámara baja el año próximo, cuando concluya su mandato. Más aún después de los tironeos que se produjeron dentro de la bancada con la decisión de los cuatro diputados de respaldar el veto a las jubilaciones de Javier Milei y la defensa que el cordobés hizo de los mismos para sostenerlos en el bloque.
«Rodrigo tiene miedo de que, si se van, arrastren el sello y se queden con la marca del radicalismo. Porque si se van, no van a terminar en el bloque libertario, arman una bancada radical disidente y terminan siendo el bloque UCR que respalda a Milei», reconoció una persona de diálogo frecuente con De Loredo.
Parte de esto se habló el sábado pasado al mediodía en la casa de De Loredo y con una presencia acotada de los referentes del partido para ver hacia dónde ir. «Yo le dije que se deje de romper las pelotas con el bloque; él se tiene que instalar acá», reconoció otra voz con influencia dentro del radicalismo cordobés que, además, marca el reperfilamiento de la estrategia pensando en el 2027.
De Loredo, junto a Marcos Ferrer, tomarán las riendas de la UCR cordobesa en los próximos días cuando el intendente de Río Tercero asuma la conducción del partido a nivel provincial. Tras un acuerdo para evitar la interna que lo llevó al espacio de De Loredo a cerrar con el armado liderado por Ramón Mestre.
Por ello, la decisión del cordobés Luis Picat -uno de los diputados que respaldó a Milei- no cayó bien en el seno de la nueva conducción. Porque, entienden, termina esmerilando a De Loredo a días de asumir con su tropa y envalentonarse para encarar el 2025 de las Legislativas.
De hecho, Ferrer no salió de manera pública, ni tampoco en privado, de acuerdo con lo que sostienen en el entorno de Picat, a respaldar la autonomía del exintendente de Jesús María, hoy uno de los radicales díscolos. «Es una relación rota», reconoció un radical que conoce a ambos y afirma que el diputado Picat quedó molesto con la interna -buscó poner una persona de su confianza al frente de la Juventud Radical- y que el diputado, en privado, apunta siempre a la relación de Ferrer con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti.
Igual, no es la única fricción dentro del radicalismo mediterráneo en las últimas horas. El negrismo también aprovechó la semana tensa para recordar la manera en la que De Loredo le partió el bloque a Mario Negri cuando asumió como diputado en 2021 y armó la bancada de Evolución.
Algo que en el entorno del exjefe del interbloque no se terminó de digerir.
Con lo cual, las tormentas para el titular de la bancada unificada se producen tanto dentro del bloque como en el rol de encausar al radicalismo cordobés. Por lo que, pensando en el 2025, otro radical local analizó que «ir solos sería un riesgo». «Los libertarios no nos quieren, a lo máximo que se podría aspirar es a un acuerdo con algo de pata PRO por el lado de Macri, pero es difícil. Podemos quedar cuartos…», dijo con preocupación acerca de las chances de un radicalismo obligado a reforzar vínculos.
Ese acercamiento de De Loredo con Macri de manera oficial en un armado electoral también repercute en el bloque en Diputados. Lousteau en una entrevista en Radio Con Vos dijo esta semana que había radicales que antes de tomar alguna decisión consultaban con Macri y en Córdoba eso se interpretó como un dardo directo a De Loredo.
Sin embargo, no fue la única alusión a los radicales cordobeses que hizo el senador. También sostuvo que «los cuatro radicales que votaron en contra de los jubilados lo hicieron por prebendas o ventajas personales». Audio que llegó al propio Picat y a quien, sus abogados, le llegaron a recomendar iniciar algún tipo de acción legal en contra del presidente de la UCR Nacional. Aunque después lo desactivó.
De todas maneras, en Córdoba, aquellos que hablan con Lousteau apuntan a la posibilidad de que una causa que involucra a la familia de Picat por usurpación de campos en Santiago del Estero salga del fuero provincial santiagueño y recaiga en la Justicia Federal. Hipótesis (o gesto) que también reconoció a LPO un diputado de otro bloque en las últimas horas.
Por último, en Córdoba hasta los mismos radicales tienen en claro que, si De Loredo queda solo, no encabezará una boleta con la Lista 3 en soledad. Y lo único que podría hacerlo cambiar de opinión sería un fuerte respaldo de los gobernadores con el mendocino Alfredo Cornejo y el correntino Gustavo Valdés al frente. De lo contrario, la búsqueda de un plan B en el esquema radical cordobés es lo que ya empieza a generar tensiones debajo de la figura del jefe de bloque UCR en Diputados.
Fuente: LaPoliticaOnline.com