La marcha de San Cayetano organizada por las centrales obreras y organizaciones sociales desbordó Plaza de Mayo este miércoles con fuertes críticas al gobierno de Javier Milei, a quien acusaron de «déspota» y le advirtieron que, frente al incremento de los indicadores de pobreza, hambre y desocupación, escalarán las protestas.
Como adelantó LPO, la movilización fue transversal y, además de gremios, movimientos sociales y grupos religiosos, convocó a entidades pyme, universitarios y hasta una columna del gobierno bonaerense de Axel Kicillof.
Aunque el gobernador desarrolló agenda en el interior provincial, en Plaza de Mayo estuvieron varios de sus ministros e intendentes aliados, además de dirigentes de las multisectoriales que el Ejecutivo provincial promueve en varios puntos del Conurbano.
Bajo el lema «Pan, paz, tierra, techo y trabajo», el grueso de los manifestantes fueron de movimientos sociales como Barrios de Pie, la Utep, el Evita y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.
Desde las centrales obreras, además de las gruesas columnas de las dos CTA, fue numerosa la participación de gremios fuertes de la CGT como Uocra, UOM y Camioneros.
En esa columna, Pablo Moyano dijo: «No vamos a dialogar con un Gobierno que se jacta de los despidos, de la recisión, los cierres de empresas. Para una foto, no creo que la mayoría del consejo directivo de la CGT dialogue con el Gobierno».
Al adelantar que próximamente se convocará a un plenario de secretarios generales y a las regionales cegetistas para definir cómo sigue el plan de lucha, Moyano sostuvo: «La conflictividad social va a ir creciendo».
En tanto, el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy, acusó a Milei de «déspota» y de duplicar el hambre en ocho meses.
«La peor violencia es el hambre», dijo Godoy. Y agregó; «No solo la resistencia permitirá más temprano que tarde ponerle límite y freno a tanto despotismo, sino que en base a la unidad, a la solidaridad, a la reivindicación de lo colectivo y de la vigencia plena de los derechos humanos superaremos las oscuridades y sombras de este tiempo».
Por su parte, Alejandro Gramajo, secretario general de la Utep, acusó a Milei de «empujar al exterminio social» y dijo que el libertario «libró una guerra al bolsillo del pueblo trabajador». Y advirtió: «Nos están empujando a la peor crisis humanitaria que tuvo el país».
La jornada tuvo una fuerte participación de la Iglesia, con núcleo en el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares. También participó el arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva, que presidió la misa centra en el santuario del barrio porteño de Liniers.
«Hay muchas maneras de pasar de largo: vivir ensimismados, desentenderse de los demás, ser indiferentes, o discutir en escritorios cifras de pobreza y de indigencia, esterilizadas de lágrimas y humanidad», dijo García Cuerva.
En Plaza de Mayo, la columna del gobierno bonaerense estuvo liderada, entre otros, por los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Andrés «Cuervo» Larroque (Desarrollo) y Walter Correa (Trabajo), además de intendentes afines como Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso).
La Cámpora, en tanto, tuvo una participación más moderada, con la participación de dirigentes Lucía Cámpora y Eduardo «Wado» de Pedro.
Fuente: LaPoliticaOnline.com