A menos de 48 horas de una elección calve en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro impidió que un vuelo de Copa Airlines que iba de Panamá a Caracas aterrizara en el país.
El avión transportaba a un grupo de expresidentes latinoamericanos de derecha, críticos con el chavismo, que viajaban como observadores electorales. Según el mandatario panameño, José Raúl Mulino, la orden vino de las autoridades venezolanas.
«Avión de Copa que transportaba a presidenta Moscoso y otros expresidentes rumbo a Venezuela no le ha sido permitido despegar desde Tocumen mientras ellos se mantengan abordo, por el bloqueo del espacio aéreo venezolano. Igual otro vuelo de Copa hacia Panamá desde Caracas no ha sido permitido despegar», escribió Mulino en su cuenta de X.
La interna del chavismo que calentó el último tramo de la campaña en Venezuela
En el avión de Copa viajaban la expresidenta de Panamá, Mireya Moscoso, el mexicano Vicente Fox, el costarricense Miguel Ángel Rodríguez, el boliviano Jorge «Tuto Quiroga» y la exvice colombiana Marta Lucía Ramírez. Todos ellos forman parte del Grupo Libertad y Democracia, al que también pertenecen Mauricio Macri, el paraguayo Mario Abdo Benítez y los españoles José María Aznar y Mariano Rajoy.
El canciller de Panamá, Javier Martínez Acha, dijo respetar «los procesos democráticos internos de Venezuela», pero aclaró que su país no podía pasar por alto la defensa «a las empresas panameñas y a todos los panameños que están saliendo o volviendo». El impasse diplomático no quedó ahí y también cruzó el Atlántico.
En Caracas, la delegación de diez diputados del Partido Popular (PP) -la formación a la que pertenecen Aznar y Rajoy- fue retenida en el aeropuerto y más tarde expulsada del país. En la comitiva viajaba la diputada hispanoargentina Cayetana Álvarez de Toledo, una de las más críticas con el régimen de Maduro. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le pidió al presidente Pedro Sánchez que pusiera «los medios necesarios» para la liberación de los parlamentarios.
Las fricciones de Maduro con las delegaciones extranjeras no se limitaron a los dirigentes de derecha. Alberto Fernández no irá como veedor tras ser desinvitado por el chavismo por el repudio a las declaraciones del sucesor de Hugo Chávez, que pronostió un «baño de sangre» si se acercaba una derrota para el régimen.
El Tribunal Superior Electoral de Brasil suspendió la misión que tenía previsto desplazarse a Caracas después de que Maduro cuestionara el sistema de votación de ese país.
Fuente: LaPoliticaOnline.com