Javier Milei está desbordado por la corrida del dólar que no logra frenar Luis «Toto» Caputo y está molesto porque su hermana Karina le terminó de romper la relación con Mauricio Macri.
El «plan» de Caputo, a quien Milei publicita el mejor ministro de Economía de la historia, entró en zona de debacle porque a la suba del dólar se suma el repunte de la inflación que se espera para marzo y la quema de las reservas del Banco Central, que en sus números brutos quedaron a menos de 4 mil millones del balance que dejó Sergio Massa.
En el gobierno tomaron como un símbolo de emergencia que Macri haya salido a pedir una devaluación en el peor momento de Milei. Mientras el presidente sigue elogiando al líder del PRO, en su entorno lo mandaron a Macri a pedir delivery al Club de la Milanesa y le fueron a mojar la oreja en la puerta de Uspallata, donde trabaja su primo Jorge, con una foto de campaña.
La promotora de esos ataques es Karina, que está decidida a dinamitar el PRO a pesar de que la estrategia le pueda complicar la gobernabilidad a su hermano.»La obsesión de Karina es terminar con el PRO», dijo Macri a Radio Mitre.
Hasta la semana pasada, Macri centraba sus críticas en el manejo político del gobierno, con esporádicos cuestionamientos a Karina y Santiago Caputo. Pero desde el viernes empezó a pegar donde más le duele al libertario: la situación económica.
En la Bolsa de Comercio de Córdoba dijo que la falta de institucionalidad comenzó a afectar el plan económico. Este lunes fue más allá y pidió una devaluación. «
Esto se arregla con otro tipo de cambio», dijo un hiperactivo Macri, que dio una nota con Eduardo Feinmann en Radio Mitre y programó otra con La Nación+ para el mismo día. Pareció una respuesta a la foto de Karina y Adorni con una motosierra en la puerta de la sede del gobierno porteño de la calle Uspallata.
«Pudiendo mear en el Parque Patricios, vinieron a mear a la vereda», graficaron en el gobierno porteño con una metáfora perruna.
Karina y Adorni con el resto de los candidatos porteños en la puerta de Uspallata.
A diferencia de la hiperactividad mediática de Macri, en el gobierno entraron en alarma por las últimas apariciones de Milei en los medios y decidieron acotar su presencia porque está inestable.
Las luces rojas se prendieron luego de la entrevista que salió a dar con Luis Majul en El Observador el último jueves, luego de que el FMI saliera a enfriar el acuerdo que Caputo había dado por cerrado esa mañana. Las caras de Horacio Cabak cuando Milei denunció un golpe de mercado como el de Raúl Alfonsín fueron una postal que en la Rosada quieren evitar para no agitar aún más las aguas.
Fuente: LaPoliticaOnline.com