Patricia Bullrich denunció a los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza, y de Lomas de Zamora, Federico Otermin, como presuntos organizadores de la marcha de hinchadas al Congreso, pero no aportó ninguna prueba.
El Ministerio de Seguridad presentó una denuncia penal por los delitos de sedición, atentado al orden constitucional y asociación ilícita agravada, en la que apuntó a decenas de hinchadas sin dar precisiones, a los mencionados intendentes, al montonero Mario Firmenich y apenas identificó a un supuesto barra de Chacarita.
En la presentación, el Gobierno pide que se aparte a la jueza Karina Andrade por haber liberado a todos los detenidos y adelanta que la denunciará por prevaricato y violación de los derechos de funcionario público.
«Según lo que hemos podido determinar, el principal organizador de la violenta movilización habría sido Leandro Capriotti, quien sería un «amigo y protegido» del histórico dirigente sindical Luis Barrionuevo», dice la denuncia. Capriotti dice ni siquiera haber estado en la marcha y quienes conocen el club dicen que no es parte de la barra.
Fernando Espinoza
Lo más resonante es el intento de Bullrich de involucrar a los intendentes peronistas de los dos distritos más grandes del Conurbano, con el argumento de que «los principales grupos de barras bravas» partieron desde allí. El Ministerio promete aportar imágenes para sustentar esto.
«La organización de la movilización, destinada -según lo informado por diversos medios periodísticos- a «provocar disturbios» enfrentando a la policía y generar «represión», implicaría la participación de los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza y de Lomas de Zamora, Federico Otermín, debido a que -como dijimos- en sus municipios se concentraron una parte de los manifestantes que concurrieron a la Plaza de los Dos Congresos y tenemos elementos de juicio que permiten sostener que han financiado la movilización», dice la presentación.
Fuentes de los municipios consultadas por LPO desmintieron por completo las acusaciones y contaron que uno de los intendentes habló con un funcionario de Bullrich para explicarle en buenos términos que las acusaciones eran falsas y que no hubo ningún micro que saliera desde el municipio. Pero la ministra decidió seguir confrontando.
«Es una movida política. No le interesa la verdad», dijeron a LPO desde uno de los municipios. Allí creen que Bullrich dispara acusaciones para desalentar las próximas marchas y tapar el caso del fotógrafo al que sus fuerzas le dispararon en la cabeza.
Fuentes de Lomas dijeron que desde allí no salió ningún micro y remarcan que es un invento que se hayan juntado en el municipio. Afirman, además, que entre los más de cien detenidos, no hay ninguno que sea de allí.
En tanto, Espinoza publicó un comunicado en el que sostuvo que Bullrich acusa con «absoluta falsedad». «Busca desligar su responsabilidad inventando lo que no pasó», dice la nota y agrega que «todo un invento para justificar la represión salvaje».
Fuente: LaPoliticaOnline.com
