El gobierno presentará el miércoles una serie de modificaciones al Código Urbanístico en la Legislatura. La normativa permitirá construir más metros en corredores del norte si un desarrollador también construye esos mismos metros en la zona sur y obligará a incrementar los pulmones de manzana.
La ley obliga a que cada cinco años el gobierno proponga modificaciones al Código Urbanístico vigente.
La Transferencia de Edificabilidad es la mayor novedad que trae el «nuevo» código. Implica la posibilidad de que los desarrolladores consigan mayor cantidad de superficie que la permitida en una zona si construyen esos mismos metros en otra.
Por cuestiones de rentabilidad, los desarrolladores buscan conseguir mayor superficie en el corredor norte de la Ciudad y están dispuestos a compensar con construcciones en la parte sur. Fue la idea que los grandes jugadores le transmitieron al Secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, y que el gobierno aceptó.
Esa Transferencia de Edificabilidad es el centro de una polémica que deberá dirimir la Legislatura: si la superficie excedente se otorga una vez construidos los edificios en el sur o alcanza con presentar los planos. «Lo más probable es que te los otorguen con la obra avanzada», confiaron a LPO fuentes del sector.
El código implementará las USAB, zonas con distintos grados de protección la «identidad barrial». En que tengan USAB 0, no podrá haber ninguna modificación a la altura máxima previa al Código de 2018, mientras que las USAB 1 o 2 permitirán modificaciones leves.
Se trata de una promesa de campaña de Jorge Macri motivada por las quejas de vecinos. Esas restricciones se aplicarían en sectores de Devoto, Coghlan, Villa Crespo, Caballito, Colegiales, Parque Chás y Barrio River. Espacialmente en donde las protestas fueron más fuertes.
Básicamente se trata de regresar al código «pre Carlos Colombo». Sin embargo, en algunas zonas de esos mismos barrios, principalmente en las avenidas, se permitirá mayor altura.
Las modificaciones al código buscan acotar la profundidad de las construcciones para tener mayores pulmones de manzana.
Una de las mayores incógnitas es qué sucederá con las habilitaciones de obra que se presenten hasta la sanción de una nueva normativa. ¿Por qué? El código vigente es más permisivo en comparación a la futura normativa que la Legislatura comenzará a discutir en los próximos días.
«El código nuevo es un proyecto, hasta que no se apruebe sigue vigente el actual», explicó a LPO un desarrollador. Los vecinos más movilizados pretenden que se suspendan los permisos de obra hasta que no esté sancionado el código. El gobierno y la Legislatura, por ahora, no darán curso al reclamo.
Fuente: LaPoliticaOnline.com