Venezuela comienza un proceso electoral marcado por la tensión y la incertidumbre. 21 millones de electores son los habilitados para ejercer el sufragio que definirá el presidente que gobernará hasta el 2030.
El punto clave estará en el porcentaje de participación. La oposición liderada por María Corina Machado y con Edmundo González como candidato confía en que ese número podrá acercarse al 70 por ciento y de esa forma derrotar al chavismo.
Por su parte, como adelantó LPO, en el gobierno se aferran a que la ola de votantes oscile entre el 50 y el 60 por ciento que le permita Maduro ganar con un porcentaje cercano al 46 por ciento de los votos y una diferencia de 6.
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Las encuestas favorecen González, la última de Atlas lo ubica siete puntos arriba de Maduro. La consultora brasileña fue la única que acertó la victoria de Javier Milei.
Asimismo, la oposición pone el ojo en la transparencia del sistema electoral que en el gobierno se encargaron de defender tener 16 auditorías, una auditoria en caliente y el contraste del voto electrónico con el de papel.
«Es difícil que haya falsificación de los votos y si no hay un evento muy dramático la oposición cuenta con la forma para demostrarlo. Si el CNE no da el detalle mesa por mesa eso puede ser entendido como fraude porque no lo pueden hacer. Ahí sí, entraríamos en un terreno muy delicado», explica una fuente que conoce el sistema.
Esta mañana, Nicolás Maduro dijo luego de ejercer su voto que «reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten». Esto, independientemente de buscar respaldar al Consejo Nacional Electoral, pretende quitarle legitimidad a una suerte de conteo paralelo que estaría preparado la oposición para publicar por la tarde, antes de los números oficiales.
Una de las presencias importantes en Caracas es Celso Amorim, enviado especial de Lula, que estuvo cerca de bajarse por las tensiones entre Maduro y el presidente brasileño. Brasil es jugador clave para dotar de legitimidad a los resultados finales dado que cuenta con el consenso de la oposición.
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De todas formas, la tensión es un elemento de la jornada ante la posibilidad que un no reconocimiento de los resultados genere una ola de protestas.
«Mi Comandante en Jefe ¡Cuente con la Milicia Bolivariana para todas las batallas que tengamos que dar! Este pueblo patriota en ARMAS también jugará un rol protagónico en el #PlanRepública y en la defensa de la soberanía popular, ¡VENCEREMOS», publicó en sus redes el jefe de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas y ministro de Defensa, el poderoso Vladimir Padrino López.
Fuente: LaPoliticaOnline.com