Los diputados peronistas César Lezcano y Germán Braillard Poccard presentaron en la Cámara Baja de la Legislatura correntina un proyecto para que el senador Diego Pellegrini, hombre de confianza del gobernador Gustavo Valdés, se vea obligado por la presión pública a presentarse a declarar en sede judicial por el Caso Loan.
La iniciativa consiste en una «declaración de preocupación» frente a la falta de «celeridad» del senador para presentarse ante el Juzgado Federal de Goya tras la citación que recibió. «Se entiende que se debería dar celeridad al trámite antes citado respecto a la citación del senador Diego Martín Pellegrini, que es un paso necesario para garantizar el esclarecimiento de los hechos y el acceso a la justicia», dice el expediente, y agrega que «la colaboración del senador provincial Diego Pellegrini es de suma importancia para garantizar la transparencia del proceso».
Lezcano y Braillard Poccard resaltan, además, que «la citación del senador no implica una afectación a sus fueros, sino que se trata de un acto de colaboración con la Justicia en un caso de extrema gravedad».
Fuentes territoriales explicaron a LPO que, además de Pellegrini, al círculo de confianza de Valdés ingresan también su cuñado, el empresario Enrique Garro, y el subsecretario de Hacienda, Patricio Carando. «Es necesario que hable Pellegrini», consideraron, y apuntaron que ninguno de los 8 detenidos en el marco de la causa que investiga la desaparición del menor se quebró ni brindó información que permitiera avances.
Tanto entre los diputados como los senadores opositores al gobierno correntino escasea el optimismo. «Van a dejar caer la sesión», lamentan cuando piensan lo que podría pasar si el pedido de declaración llegara al recinto.
Pero al mismo tiempo conceden que «aunque el radicalismo deje caer la sesión para que Pellegrini no pague costos, van a tener que defenderlo y no les va a resultar fácil».
El nexo íntimo con un senador vincula a Valdés con la pista falsa de la tía de Loan
Como informó LPO, el obispo auxiliar de Corrientes, José Larregain, ya dedicó dos homilías a los responsables políticos por la ausencia de Loan. Primero, se refirió al caso durante el tedeum del pasado 9 de julio y, una semana después, lo hizo antes de dar inicio a la procesión por la Virgen de Itatí, ante unas 400 mil personas. «Cuando la Iglesia se pone en movimiento, tiembla el poder político en Corrientes», graficó un legislador ante LPO.
Por otra parte, la UCR y Patricia Bullrich activaron los anticuerpos para tratar de proteger a Valdés del escándalo, sobre todo cuando el fiscal Guillermo Marijuan radicó una denuncia contra el gobernador, el propio Pellegrini y miembros de su gabinete. El expediente recayó en el juzgado a cargo de Sebastián Casanello pero lo desestimó para no entorpecer o duplicar la investigación que se venía desarrollando en Goya.
En los pasillos judiciales, no obstante, opinaron que la maniobra fue para enfriar la temperatura del oficialismo correntino y evitarle un dolor de cabeza al juez Ariel Lijo, candidato a la Corte Suprema que necesita los votos de los senadores radicales para llegar al máximo tribunal.
Aun así, otras vías para terminar con la crisis abierta con la desaparición de Loan serían la intervención federal del Poder Judicial o la provincia misma, pero en la memoria de los correntinos todavía están frescos los recuerdos de la intervención dispuesta por Carlos Menem en 1992 y la que implantó Fernando De la Rúa en 1999. «Con la intervención de Menem para cambiar el Colegio Electoral, volaban autos todas las semanas; y con la intervención de (Ramón) Mestre y (Oscar) Aguad, se hundió la provincia», repasó un dirigente ante LPO.
Fuente: LaPoliticaOnline.com